Gerry Shishin Wick Sensei es un sucesor dharma de Taizan Maezumi Roshi y director de desarrollo de software de Merriam-Webster, Inc., habla sobre las cualidades luminosas de todo buen administrador.
Cuando un país prospera
nadie sabe cómo se llama el rey, pero cuando hay problemas todos saben a quién
culpar, es el encargado o dirigente: el rey, el presidente o el administrador.
Cuando el rey es más
importante que el país, éste no prosperará.
Cuando el director es más importante que sus empleados, la empresa fracasará.
Si aquél hace bien su trabajo la empresa funcionará correctamente. Todos se olvidarán del director y eso es lo que debemos buscar.
Demasiados gerentes creen que deben tener todas las respuestas y controlar todas las situaciones.
Cuando el director es más importante que sus empleados, la empresa fracasará.
Si aquél hace bien su trabajo la empresa funcionará correctamente. Todos se olvidarán del director y eso es lo que debemos buscar.
Demasiados gerentes creen que deben tener todas las respuestas y controlar todas las situaciones.
GLORIOSA IGNORANCIA
El maestro zen Jizo
dijo: "No saber es lo más íntimo".
No saber significa ser receptivo a todos los imprevistos, sin prejuzgar a la gente o las situaciones. Si tu mente está llena de nociones preconcebidas no podrá ser imparcial. Es como cuando tenemos las manos llenas de objetos: no podemos tomar nada más. Ser cerrado provoca separación y sospechas; la mente, al igual que una sombrilla, sólo es útil cuando está abierta. El primer paso para mantener una mente abierta es entender la naturaleza de la mente o del ser.
No saber significa ser receptivo a todos los imprevistos, sin prejuzgar a la gente o las situaciones. Si tu mente está llena de nociones preconcebidas no podrá ser imparcial. Es como cuando tenemos las manos llenas de objetos: no podemos tomar nada más. Ser cerrado provoca separación y sospechas; la mente, al igual que una sombrilla, sólo es útil cuando está abierta. El primer paso para mantener una mente abierta es entender la naturaleza de la mente o del ser.
El maestro Dogen escribió en su Genjokoan: "Estudiar el Camino de Buda significa estudiar al ser. Estudiar al ser significa olvidarse del ser".
Olvidarse del ser
significa soltar nuestras ideas de engrandecimiento o de lamentaciones. Estas
ideas son tan extensas y sutiles que requieren de un análisis cuidadoso.
Necesitamos ver la naturaleza de semejantes ideas. Al estudiar el ser vemos que
todas nuestras ideas son creaciones huecas que surgen y desaparecen con cada
pensamiento. Los mismos pensamientos son fantasmas sin esencia. Lo mismo ocurre
con los sentimientos, las sensaciones, las percepciones y los conceptos.
Hace poco me reuní con
un administrador de alto nivel con mucha experiencia, que ha dirigido
departamentos con cientos de subalternos en corporaciones multimillonarias.
Durante nuestro encuentro él manifestó su interés por la práctica del Zen.
Después de que lo hubo practicado por un tiempo le pregunté sobre el famoso koan del Sexto Patriarca: "Sin pensar bien ni mal, ¿cuál es tu verdadero ser?"
Estuvo reflexionado sobre esto por un año y en este lapso han cambiado dramáticamente sus relaciones con sus superiores y subordinados. En vez de llegar a una reunión con ideas preconcebidas, tiene la mente despejada y simplemente está presente participando, no se protege ni defiende. La interacción se facilita y así puede presentar sus puntos sin tanta resistencia.
Después de que lo hubo practicado por un tiempo le pregunté sobre el famoso koan del Sexto Patriarca: "Sin pensar bien ni mal, ¿cuál es tu verdadero ser?"
Estuvo reflexionado sobre esto por un año y en este lapso han cambiado dramáticamente sus relaciones con sus superiores y subordinados. En vez de llegar a una reunión con ideas preconcebidas, tiene la mente despejada y simplemente está presente participando, no se protege ni defiende. La interacción se facilita y así puede presentar sus puntos sin tanta resistencia.
"Sin pensar bien ni mal" puedes simplemente estar presente y revelar tu sabiduría innata. Si piensas constantemente sobre cómo te evaluarán tus colegas y superiores, estarás creando un filtro entre ti y tú mismo, y entre ti y los demás. No estarás en contacto contigo mismo ni con tu entorno. El no pensar ni bien ni mal es lo mismo que olvidarse del ser.
"Olvidarse del ser
es quedar iluminado por las diez mil cosas". Cuando realmente logramos
dejar nuestro apego por el ser entonces toda actividad en las diez direcciones
es una acción iluminada y todo lugar es nirvana, incluso la sala de juntas o la
lavandería.
Todo buen administrador
es un bodhisattva. Yo no comprendía la vastedad y la seriedad de ser un
bodhisattva hasta que escuché a Trungpa Rimpoche decir que el bodhisattva no
guarda ningún momento para sí mismo; ni siquiera puede permitirse el lujo de
leer una revista cuando está en el baño. Ejemplos como éste son necesarios para
recalcar dicho principio.
DAR
Dogen Zenji escribió
que el bodhisattva actúa de cuatro maneras para beneficiar a los seres humanos.
Éstas son: dar (fuse), palabras amables (aigo), acciones benéficas (rigyo) e
identificarse con los demás (doji).
El bodhisattva sirve a
los demás, y parte de ese servicio es dar. Hay muchas cosas que dar, y el
administrador puede darlas todas ellas. Primero hay que dar cosas materiales y
comodidad. El salario le permite al empleado adquirir todo lo necesario para
sobrevivir y para su comodidad.
Un buen administrador
se encargará de que sus empleados también tengan equipo avanzado y el espacio
adecuado para trabajar. Ésta es una forma de dar.
Otra forma de dar es
entregar el dharma. El dharma son las ensenanzas de Buda, que se manifiestan de
muchas maneras. Entregar el dharma es darle a los empleados el entrenamiento
necesario para tener éxito. Entregar el dharma es habilitar a los empleados
para que tomen sus propias decisiones. Entregar el dharma es permitir que los
empleados aprendan de sus errores.
Los empleados que
reciben más oportunidades se vuelven más competentes. Los empleados
responsables se superan al sentir el ánimo y apoyo de su jefe.
Lo final y más
importante que el bodhisattva puede dar es ausencia de temor. El gerente no
puede brindar ausencia de temor a menos que posea ausencia de temor. Ausencia
de temor es lo mismo que olvidarse del ser. Si no existe un ser a quién
proteger o engrandecer entonces no hay nada que temer.
PALABRAS AMABLES
La segunda forma en que
el bodhisattva beneficia a los seres humanos es mediante palabras amables.
Cuando el bodhisattva ve a otra persona se despierta su compasión en forma
natural y usa palabras amables. La compasión es la función natural de la
sabiduría. Cuando uno tiene una visión más clara usa más fácilmente palabras
amables. Éstas toman todo tipo de formas. Palabras amables no siempre significa
ser dulce y atento. A veces una palabra amable puede ser muy áspera, pero
siempre relacionada con la situación.
LA ACCIÓN BENÉFICA
El tercer curso del
bodhisattva es la acción benéfica, que significa cuidar a todos, sin importar
que su posición sea baja o elevada. Algunas personas se llevan bien con sus
superiores y otras con sus subordinados.
Sin embargo, debe ser
en ambas direcciones.
Un motivo de tanto desacuerdo en las empresas es que algunos creen que pierden si los demás avanzan. La acción benéfica es una situación de ganar-ganar. Si apoyas a la gente que trabaja para ti, ellos te empujarán hacia arriba. Si apoyas a tus superiores ellos te jalarán hacia arriba.
Un motivo de tanto desacuerdo en las empresas es que algunos creen que pierden si los demás avanzan. La acción benéfica es una situación de ganar-ganar. Si apoyas a la gente que trabaja para ti, ellos te empujarán hacia arriba. Si apoyas a tus superiores ellos te jalarán hacia arriba.
IDENTIFICARSE CON LOS DEMÁS
La cuarta ruta es
identificarse con los demás. Siempre que me sentía ajeno a una situación o a
mis compañeros de trabajo me ponía a cantar: "No dos".
El cielo, la tierra y
yo tenemos la misma raíz, yo y los demás no somos dos. Ésta es una de las
revelaciones de Buda: que no existe separación entre uno mismo y los demás.
No existe una formula
para volverse un buen director. A esto Buda le llamaba upaya, o sea actuar con
habilidad. Toda situación y persona es distinta. El bodhisattva emplea el upaya
para despertar a los demás, el administrador usa el upaya para que aflore lo
mejor en sus empleados.
LO QUE EL VIEJO MAESTRO
ME ACONSEJÓ
Hace años un viejo maestro me dio tres consejos para incorporar la práctica a mi vida.
El primero es ver a los demás como Buda, aunque también puede ser alguien más a quien respetes y aprecies.
El segundo es escuchar todo como el dharma. En este caso dharma significa las enseñanzas de Buda.
El tercero es que todo lugar se revele como nirvana. Nirvana denota el lugar de iluminación, el lugar de claridad, paz y comodidad. ¿Cómo estaríamos si siguiéramos estos tres principios todo el tiempo?
VER A TODOS COMO A BUDA
Cuando estás detenido
enmedio del tráfico, ¿puedes ver a los demás conductores como Budas, en
particular a aquellos que cambian de carril todo el tiempo? Si en el trabajo tu
jefe es un gruñón a quien consideras un perfecto idiota, ¿podrás verlo como
Buda? Como director, ¿puedes ver a tus subalternos como Budas?
Esto no significa que
debamos reaccionar igual ante todos, pues debemos usar nuestra sabiduría. Ésta
evoluciona con el tiempo y debe conformarse con nuestra actividad. Un dicho zen
explica que debe existir un balance entre la sabiduría y la compasión. Ser
compasivo no significa ser siempre amable con la gente; a veces lo mejor es ser
áspero. Debe existir un balance según la situación. El gerente debe ver
claramente las situaciones y actuar de conformidad.
Quizá la decisión que
tomemos hoy sea errónea manana, o lo que decidamos sobre una persona sea
erróneo sobre otra. Toda decisión depende de las condiciones, el momento, el
lugar, los participantes y la intensidad de la situación.
ESCUCHAR TODO COMO EL DHARMA
La segunda guía de
conducta es aceptar como dharma todo sonido que escuchemos. Hubo un famoso
maestro zen chino llamado Joshu. A los sesenta años era un maestro zen
consumado pero sintió que necesitaba más experiencia; se dijo que iría de
peregrinación y que si encontraba a alguien de ochenta años a quien pudiera
instruir lo haría y que si encontraba a un niño de ocho años de quien pudiera
aprender también lo haría. Con tal apertura continuó preparándose veinte años
más, hasta la edad de ochenta, y luego decidió que estaba listo para instruir a
los demás. Fue maestro durante los siguientes veinte años. Aceptar todo sonido
como el dharma significa simplemente estar atento.
Escucha lo que la gente
te dice cuando habla contigo. Normalmente estamos tan ocupados diciendo algo
para impresionar a los demás que no escuchamos lo que nos dicen. Es fácil
responder correctamente si escuchamos bien.
Cuando meditas puedes
ver lo difícil que es permanecer atento. Estar atento a la respiración no es
fácil. A menos que calles a tu mente será casi imposible escuchar lo que dicen
los demás.
Muchos gustan salir de
la ciudad e ir a las montanas a practicar zazen porque creen que es tranquilo,
pero allí las ardillas y los pájaros suelen armar grandes escándalos. Termina
siendo lo mismo. Creemos que algunos sonidos son agradables y otros no; y de
hecho los árboles y la ausencia de tráfico son agradables, pero, ¿por qué?, ¿es
algo básicamente biológico o sólo existe en nuestra mente? Es muy relajante
escuchar el agua que fluye, pero si crees que los autos son ruidosos y
apestosos entonces te vas a sentir mal. El problema es que introducimos
demasiados filtros. Si pudiéramos olvidarlos y sólo estar presentes, todo
sonido podría iluminarnos.
QUE TODO LUGAR SE REVELE COMO NIRVANA
El tercer principio es
que todo lugar se nos revele como el niravana. El lugar donde estás ahora mismo
es el nirvana. Un antecesor zen dijo: "No trates de eliminar la falsedad
ni de buscar lo real". Esto se debe a que la ignorancia, tal como es, es
la naturaleza de Buda. Nuestro cuerpo mundano, que aparece y desaparece de este
mundo como un fantasma, es la realidad de la vida. Cuando despiertas a la
realidad de la vida no hay objeto específico al que puedas señalar y decir:
"Esto es lo verdadero".
Tengo un par de
observaciones. La gente siempre trata de cambiar. "Si pudiera cambiar, si
pudiera ser diferente, todo estaría bien"; pero es lo mismo que pensar que
si tuvieras un estéreo nuevo todo estaría bien, o que si tuvieras el automóvil ideal,
del color, modelo y precio ideales.
Practicamos para
aprender a apreciar quiénes somos, en vez de volvernos alguien que no somos.
Este ser confundido e
ignorante, tal como es, es el mismísimo ser iluminado. Si logramos apreciar
esto, nuestra práctica será una cuestión sencilla. Si negamos lo que somos
estaremos negando el mismísimo vehículo que nos revela nuestro ser innato
verdadero. Ese vehículo son nuestro cuerpo y nuestra mente. Este cuerpo y esta
mente, aquí mismo, son los iluminados. Cualquier rechazo representará un
rechazo de ese ser iluminado. Así, en vez de tratar de eliminar la falsedad,
sólo debemos estar atentos a cada momento.
---DISFRUTAD DE VUESTRA PRÁCTICA, DISFRUTAD DE VUETRA RESPIRACIÓN---